Día 25 de Noviembre
ORACIÓN
¡Oh! María, durante los bellos meses que te están consagrados, todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.
Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies, es la de sus virtudes.
Sí, los lirios que Tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos pues, durante el curso de estos meses consagrados a tu gloria, ¡oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin mancha, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas, aún la sombra misma del mal.
La rosa, cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En estos meses benditos procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida y, con tu auxilio, llegaremos a ser puros humildes, caritativos, pacientes y esperanzados.
¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes. Que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y de la mejor de las madres.Amén
" Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros (San Juan 1,14)
Palabra de Dios /Te alabamos,, Señor.
MEDITACIÓN :
"La gracia que ha aparecido en el mundo es Jesús, nacido de María Virgen, Dios y hombre verdadero. Ha venido para librarnos de las tinieblas y darnos la luz. En Él ha aparecido la gracia, la misericordia, la ternura del Padre: Jesús es el Amor hecho carne. No es solamente un maestro de la sabiduría, no es un ideal al que tendemos y del que nos sabemos por fuerza distantes, es el sentido de la vida y de la historia que ha puesto su tienda entre nosotros.
S.S. Francisco (13 de octubre de 2013), Homilía, Ciudad del Vaticano
PETICION:
Ponemos en tus manos, madre santa, las intenciones del papa Francisco, que tanto ha pedido por la paz del mundo, para que desaparezcan los actos de violencia, las injusticias y enemistades, y pueda reinar el amor y el respeto por el prójimo.
Con María, roguemos al Señor. / Escúchanos, Señor, te rogamos.
""Roguémosle que con su oración maternal nos ayude para que la Iglesia llegue a ser una casa para muchos, una madre para todos los pueblos, y haga posible el nacimiento de un mundo nuevo. " S.S Francisco.
ORACIÓN
¡Oh! María, Madre de Jesús nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecer con estos obsequios que colocamos a tus pies, nuestros corazones deseosos de agradecerte y solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio.
Dígnate presentarnos a tu Divino Hijo que, en vista de sus méritos y a nombre su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud, que haga lucir con nuestro esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error, que vuelvan hacia Él y cambien tantos corazones rebeldes cuya penitencia regocijará en su corazón y el tuyo.
Que convierta a los enemigos de tu Iglesia, y que, en fin, encienda por todas partes el fuego de tu ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulación de esta vida y de esperanza para el porvenir. Amén.
¡Oh María!, durante el bello mes a Ti consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo, y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.
Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que Tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies, es la de sus virtudes.
Sí, los lirios que Tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos, pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡Oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas aun la sombra misma del mal.
La rosa, cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados.
¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más Santa y la mejor de las Madres, Amén.
LECTURA DEL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 2, 3 “No tenían vino, porque se había acabado el vino de la boda”. Palabra de Dios / Te alabamos, Señor
MEDITACIÓN “El significado que asume la presencia de la Virgen en las bodas de Caná se manifiesta cuando falta el vino. María, como experta y solícita ama de casa, inmediatamente se da cuenta e interviene para que no decaiga la alegría de todos y, en primer lugar, para ayudar a los esposos en su dificultad. Dirigiéndose a Jesús con las palabras: ‘No tienen vino’, María le expresa su preocupación, esperando una intervención y, más precisamente, esperando un signo extraordinario, dado que Jesús no disponía de vino. Su opción manifiesta la valentía de su fe, porque hasta el momento Jesús no había realizado ningún milagro, ni en Nazaret ni en la vida pública. De ese modo, María precede en la fe a los discípulos, quienes creerán después del milagro”.
San Juan Pablo II (26 de febrero de 1997), Audiencia General, Ciudad del Vaticano.
PETICIÓN Madre, que intercedes en Caná para que no decaiga la alegría, te pedimos por los adultos mayores, especialmente por los que están enfermos y abandonados, para que reciban el consuelo de Dios y el cariño de quienes los rodean.
Con María, roguemos al Señor / Escúchanos, Señor, te rogamos.
“¡Su reinar es servir! ¡Su servir es reinar!” San Juan Pablo II (29 de junio de 1995), Carta a las Mujeres, Ciudad del Vaticano.
¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradable, y a solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio.
Dígnate a presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error. Que vuelvan hacia Él, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y dé esperanzas para el porvenir. Amén.
25 de noviembre
“Educar para la convivencia”
Reflexión
“La convivencia nacional es posible, entre otras cosas, en la medida
en que generemos procesos educativos también transformadores,
inclusivos y de convivencia. Educar para la convivencia no es solamente adjuntar valores a la labor educativa, sino generar una dinámica de convivencia dentro del propio sistema educativo. No es tanto una cuestión de contenidos sino de enseñar a pensar y a razonar de manera integradora. Lo que los clásicos solían llamar
con el nombre de ‘forma mentis’.
Y para lograr esto es necesario desarrollar una alfabetización
integradora que sepa acompasar los procesos de transformación que
se están produciendo en el seno de nuestras sociedades. Es decir,
una educación —alfabetización— que integre y armonice el intelecto,
los afectos y las manos, es decir, la cabeza, el corazón y la acción. Esto
brindará y posibilitará a los estudiantes crecer no solo armonioso a nivel personal sino, simultáneamente, a nivel social”.
S.S. Francisco (17 de enero de 2018). Discurso. Santiago, Chile.
Petición
Madre de Chile, regálanos una educación que integre los conocimientos, afectos y principios cristianos, al servicio de la sociedad. Que desde su diversidad, nuestra comunidad universitaria sepa cumplir los “importantes desafíos para nuestra patria, que dicen relación con la convivencia nacional y con la capacidad de avanzar en comunidad”.
También te pedimos por los que se encuentran privados de libertad,
para que experimenten el abrazo misericordioso de Dios, así como el
respeto y generosidad de quienes los rodean.
Con María, roguemos al Señor/ Escúchanos, Señor, te rogamos.
Meditación del papa Francisco
“La caridad es siempre la vía maestra del camino de fe, de la perfección de la fe.Pero es necesario que las obras de solidaridad, las obras de caridad que nosotros hacemos, no desvíen del contacto con el Señor Jesús.
La caridad cristiana no es simple filantropía sino, por un lado, es mirar al otro con los mismos ojos que Jesús y; por el otro,es ver a Jesús en el rostro del pobre. Este es el camino verdadero de la caridad cristiana, con Jesús en el centro, siempre.
María Santísima, beata porque ha creído, sea para nosotros guía y modelo en el camino de la fe en Cristo, y nos haga conscientes de que la confianza en Él da sentido pleno a nuestra caridad y a toda
nuestra existencia”.
S.S. Francisco
Reflexión
Después de escuchar la Palabra de Dios y el texto del Papa, reflexionamos en silencio o en comunidad, preguntándonos: ¿Qué
me sugiere Dios para mi vida? ¿Qué nos sugiere Dios para nuestras vidas?
Petición
Te pedimos, Virgen Santísima, por todos los misioneros del mundo y por los que sufren persecuciones o discriminaciones por su fe.
Con María, roguemos al Señor Escúchanos, Señor, te rogamos.
La caridad necesita la luz de la verdad que constantemente buscamos y ‘esta luz es simultáneamente la de la razón y la
de la fe’, sin relativismos.
Fratelli Tutti, 143